El hijo de la novia

El hijo de la novia es un filme del director argentino Juan José Campanella, mismo que realizó una de las películas mas representativas de argentina “El secreto de sus ojos”. El hijo de la novia fue nominada al Oscar como mejor película de no habla inglesa en el año 2001.


La película habla sobre Rafael, un hombre de cuarenta y tantos a cargo de un restaurante familiar. Rafael vive con mucha presión pues el restaurante se encuentra en crisis, es un hombre divorciado con una hija y que vive con su novia. Su mamá se encuentra en un asilo, pues tiene Alzheimer. Su padre le confiesa que tiene deseo de casarse con ella, pues ella siempre lo quiso, Rafael a pesar de no aceptar la idea al inicio por la demencia de su mamá, suceden una serie de acontecimientos que lo hacen cambiar de parecer: 2 infartos, 1 ruptura, 1 nuevo viejo amigo y 1 poema.


Rafael por su trabajo no tiene cabeza para nada mas, Naty, su novia tiene un gran deseo que es casarse, esto se hace evidente en el momento en el que le da el primer infarto a Rafael, el le expresa que su sueño es irse a México a vivir solo, ella lo observa y se puede observar que la tensión crece, Rafael no lo capta al inicio, hasta después, cuando el le pide libertad a Naty.

Poco a poco las decisiones de Rafael toman impacto en la historia, pero la mas fuerte y la que provoca un gran cambio es la venta del restaurante, el restaurante es en si solo recuerdo, Rafael se aferraba a este como se aferraba a su niñez, al dejar ir al restaurante Rafael se da cuenta de que hay cosas mas importantes de las cuales hacerse cargo, de sus padres, su hija y finalmente Naty, todo esto después de la revelación de un poema que escribió su hija en el que menciona que su abuelo le dice que siempre debe cuidar a sus padres. Antes de todo esto, después de la ruptura de Rafael con Naty, hay una escena muy interesante en la que Rafael aparece solo frente a una gran mesa de cristal mientras alguien dice su nombre y estado civil, era el momento de firmar el contrato para vender el restaurante y visualmente el plano de Rafael con mucho espacio alrededor lo proyecta como alguien solitario. 


El director hace énfasis en los rostros para remarcar sentimientos e incluso para que sin necesidad de incluirlo en el dialogo, se puedan entender algunas cosas de la narrativa, un ejemplo es la escena en la que Juan Carlos mira a Viky abrazando a su papá y este parece añorar a su hija fallecida, de la misma manera mira a Naty, una mujer que desea casarse pero no es correspondida por Rafael, en estas escenas, el rostro de Juan Carlos es la principal imagen con un plano de close up, haciendo énfasis en sus gestos.


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